The deconstruction of some of the axioms of our society. David Fincher is at the helm of written by Gillian Flynn, who adapts her own novel. The story revolves around the disappearance of Amy (Rosamund Pike) as well as all the media circus formed around her and her husband (Ben Affleck), who is in the eye of the hurricane.
Judgments. We all make judgments in order to simplify the world, for a better understanding. It’s easier to label according to a series of patterns tan it is to take the time to analyse the reality in ll it’s complexity. We do so, not necessarily due to laziness, but probably due to a much more primitive reason: survival. We wouldn’t have lasted long if we were the type of species that took a long time to analyse the world and act accordingly without understanding patterns and labelling. In Fincher’s film, the characters (not only the main ones) make false projections of themselves in order to please. To please who? The answer is simple: society, or our own opinions, along with those of our families and neighbours…
The disappearance of the main character is the beginning of an approach in which couple, fraternal relationships as well as with the rest of the community, are deconstructed. The relationship of the main characters with the rest of the society is shown through media and social networks. The disappearance is what starts off and leads to all of the members of society to take part and make judgements regarding how socially acceptable the characters and the relationships are.
Society also has in mind what the correct mechanisms are for the well being of marital relationship, with certain behavior patterns assigned to women. Most societies are based on a patriarchal model, which means it’s men who decide what behavior and role is appropriate for a woman, Gillian Flynn’s text as well as the mesmerising performance of Rosamund Pike, offer us a female character for posterity; one that decides to abandon image of “Amazing Amy” or the idea of the sexually active woman that should work hard, be fun to be around with, etc. All at the service of making her husband (Ben Affleck’s best piece of work) happy.
Gone Girl… The title could well be making reference to that idea of what our men’s society expects from a woman… a girl that leaves, never to come back.
PERDIDA (David Fincher, 2014)
Perdida... o la deconstrucción de algunos de los axiomas que nos impone nuestra sociedad. David Fincher se encarga de la puesta en escena del guión de la novela de Gillian Flynn, que ella misma se encarga de adaptar. Un relato acerca de la desaparición de Amy (Rosamund Pike) y del fenómeno en que se convierte su búsqueda, con Nick Dunne (Ben Affleck) en el ojo del huracán mediático.
Juicios. Todos emitimos juicios -formados a priori o a posteriori- para entender el mundo. Es más fácil etiquetar en función de patrones que hacer el esfuerzo por descodificar todos los aspectos de la realidad. No es algo que se hace por vagancia voluntaria, necesariamente; probablemente lo hagamos por algo mucho más básico, como es la supervivencia. Seríamos presas fáciles si no pudiéramos decidir y actuar rápido en consecuencia sin el reconocimiento de patrones y la emisión de juicios por etiquetado. En la película de Fincher los personajes –no sólo los principales- proyectan una imagen de sí mismos que no es real, una acorde con lo que se considera correcto. ¿Quién debe considerarlo correcto? La respuesta es: la sociedad o el conjunto de opiniones propias, las de nuestros familiares, vecinos…
La desaparición de la protagonista da pie a un planteamiento en el que se deconstruyen las relaciones entre parejas hermanos, vecinos y la opinión pública, materializada a través de Internet, periódicos y televisión. Lo que acontece después de la desaparición de la esposa provoca que todos los actores de la función tomen parte en formar juicios en base a distintos factores para determinar si nuestros protagonistas y sus relaciones son más o menos aceptables socialmente.
La sociedad también se encarga de etiquetar en base a una serie de patrones cuáles deben ser los mecanismos óptimos para el funcionamiento de una relación matrimonial y, sobre todo, de asignarle una serie de actitudes y comportamientos a la mujer. La mayoría de las sociedades se basa en un modelo patriarcal, de modo que la perspectiva acerca de lo que debe ser una buena mujer no se corresponde con cómo lo ven ellas, sino con cómo lo vemos nosotros. El relato escrito por Gillian Flynn –una mujer- da la vuelta a la tortilla y –con el soberbio trabajo interpretativo de Rosamund Pike- componen un personaje femenino para el recuerdo que, en un momento determinado de su vida, decide dejar de ser “la increíble Amy”: la mujer casada que debe trabajar duro, ser divertida y sexualmente activa. Todo ello para satisfacer a su marido –sin duda alguna, el mejor trabajo de Ben Affleck-.
Gone Girl… el título de la película bien podría referirse a lo que el hombre o la sociedad de los hombres espera de una mujer… una chica que se fue para no volver.